almas gemelas


EL MITO DE ANDRÓGINO (Mito de las almas gemelas)


Cuenta la historia que, al principio de los tiempos, los hombres no eran como son actualmente. En primer lugar tres eran los sexos de los hombres: el femenino, el masculino y el andrógino. 

En segundo lugar la figura de cada individuo era totalmente esférica, tenían 4 brazos, 4 piernas, una sola cabeza con 2 rostros y, por último, dos órganos sexuales. Cada individuo estaba formado, por tanto, por la conjunción de dos individuos de los que viven actualmente en la tierra.

Cuenta la historia que lo masculino era en un principio descendiente del sol, lo femenino de la tierra y lo que participaba de ambos, lo andrógino, de la luna.

Estos antiguos seres eran tremendamente fuertes, vigorosos y arrogantes. Tanto, que en un momento determinado intentaron invadir el Monte Olimpo que era el lugar donde Vivian los dioses con la idea de alcanzar la gloria divina de la que se creían merecedores. Zeus, al percatarse de esto, y tras haberlo hablado con el resto de los dioses, les lanzo un rayo que dividió a cada uno de aquellos seres en dos. Así pues, una vez que la naturaleza de estos seres se vio dividida en dos cada parte echaba de menos a la otra.

Aquellos seres que pertenecían al sexo masculino echaban de menos y buscaban a su otra mitad, masculina también. Aquellos seres que pertenecían al femenino se echaban de menos mutuamente. En el caso del sexo andrógino la porción correspondiente a la forma masculina echaría de menos a la femenina y viceversa. Esta división fue el origen de lo que hoy en día conocemos como heterosexualidad y homosexualidad ambas igual de validas.

Pero no conformes solo con esto, los dioses además borraron sus mentes para que no pudiesen encontrar a su par.

Doloridos, tristes y vacios los seres humanos (como los conocemos ahora) perdieron la cabeza y buscaron desesperadamente a su alma gemela. Desde entonces los seres humanos están condenados a buscar y encontrar a su otra mitad.


Los Ángeles y las Almas Gemelas
La  leyenda dice que, cuarenta días antes de nacer, a cada niño se le elige su pareja en el cielo. Dos almas se crean en el firmamento y es entonces cuando un Ángel exclama firmemente:.." Este niño será para esta otra". A partir de ese día no existirá nada que impida su encuentro, ni adversidad que vulnere su amor infinito. De acuerdo con la leyenda, hay una buena razón para que los ángeles le elijan un niño a cada niña. Es la misma razón por la que Dios da al hombre dos ojos, dos oídos, dos piernas y dos manos: para que se complementen y actúen juntos, como si fueran uno solo... Todos y cada uno de nosotros, tenemos un alma gemela, exactamente a nuestra medida y nosotros a la de esa persona. A muchos les cuesta más trabajo que a otros encontrarla, pero Dios sabe cuándo es el mejor tiempo para cada uno de nosotros...Las Almas gemelas existen, tu complemento perfecto aguarda a que llegues, por lo tanto tendrás que comenzar a ver con el corazón lo cual no es nada de fácil para el común de las personas y cuando llegue a tu vida con solo mirar sus ojos, veras tu alma en el o ella, sentirás con certeza que esa persona vino a este mundo por ti y para ti y serán uno solo el/ella como siempre lo fueron en los antepasados eternamente.

Ejemplo:

Yin y yang

El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el Universo según la filosofía oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, (amor) etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, el yin y el yang son opuestos. Todo tiene su opuesto, aunque este no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente yin ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno se opone al verano, aunque en un día de verano puede hacer frío y viceversa. El yin y el yang son interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no puede existir sin la noche, o como el sol sin la luna. El yin y el yang pueden subdividirse a su vez en yin y yang. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío, pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado. El yin y el yang se consumen y generan mutuamente. El yin y el yang forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. En el yin hay yang y en el yang hay yin. Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera, o un hombre se siente solo durante toda su vida,  de pronto encuentra a su mujer y retorna el equilibrio cuando estos se unen.